La bacteria Legionella pneumophila utiliza una ingeniosa estrategia para burlar al sistema inmunológico humano, propagarse y, al infectar los pulmones, causar neumonía aguda. Científicos del Max Planck Institute, Alemania, han identificado el modus operandi de la bacteria.
Manipulación de las células inmunes
Según el estudio, publicado en la revista Science, la bacteria se infiltra de forma deliberada en las células del sistema inmunológico humano e inyecta una gran cantidad de proteínas que interfieren en los procesos celulares normales.
Los científicos del Max Planck Institute en Dortmund descubrieron cómo la Legionella pneumophila reprograma las células del sistema inmunológico para poder sobrevivir y propagarse, mediante una proteína que serviría al patógeno para desviar el transporte de material dentro de las células y usarlo para sus propios fines.
Durante la infección por Legionella, las bacterias son envueltas por las células inmunes e inmovilizadas por una membrana en el interior de la célula. La Legionella pneumophila consigue protegerse de su destrucción liberando la proteína DrrA, que desvía el transporte de material en las células humanas, manipulando las llamadas proteinas Rab para este fin.
Legionella pneumophila, CDC
Las proteínas Rab son moléculas que coordinan las vesículas de transporte dentro de las células, asegurando que éstas lleguen al lugar correcto y en el momento adecuado.
De un total de 60 diferentes proteinas Rab, la proteína de la Legionella pneumophila DrrA utiliza específicamente la molécula Rab 1 para sus propios fines: altera su funcionamiento y la activa para conseguir que parte del transporte de material de la célula humana se desvíe hacia la vesícula que contiene la bacteria.
El análisis estructural y bioquímico de la proteina DrrA mostró a los científicos que no sólo es capaz de activar la molécula Rab 1 sino también de mantenerla en estado activo. DrrA bloquea el mecanismo natural de desactivación de Rab 1 y de esta manera se asegura un aumento del transporte de material célular hacia el compartimento donde se halla la bacteria y por lo tanto potencia su supervivencia.
Según los científicos, “estos resultados son un ejemplo de cómo el análisis molecular de las enfermedades bacterianas nos puede ayudar no sólo para entender los mecanismos celulares implicados en una infección, sino también el funcionamiento de las células sanas. En el caso de la enfermedad del legionario, el estudio de la proteína bacteriana DrrA revela cómo una proteína reguladora humana (Rab1) es activada de manera específica y mantenida en estado activo. Esto plantea la cuestión de si la Legionella pneumophila ha desarrollado este tipo de regulación o si las células sanas también pueden controlar el transporte de materiales de una manera similar pero desconocida hasta ahora.”
Fuente: Science Daily
Artículo original: M.P. Mueller, H. Peters, J. Bluemer, W. Blankenfeldt, R.S. Goody, A. Itzen. The Legionella Effector Protein DrrA AMPylates the Membrane Traffic Regulator Rab1b. Science, 2010; DOI: 10.1126/science.1192276
Evita esta bacteria con un control de legionella.