En España, desde el año 2013, se está produciendo un aumento constante de los casos de legionelosis o legionella. Se trata de una enfermedad provocada por una bacteria, legionella pneumophila. Sin duda, se trata de una enfermedad seria, cuyas consecuencias pueden ir desde una tos leve hasta una neumonía de carácter grave que puede causar la muerte.
EVITA LA LEGIONELLA CON UN BUEN CONTROL DE DICHA BACTERIA
¿Qué es la legionella? Causas
Siempre ha estado relacionada con las instalaciones y estructuras de edificios. Por lo que inevitablemente, va unida a dos importantes y habituales ámbitos, como son los hospitales y los Hoteles. Puede aparecer de forma esporádica e individual o en brotes y casos agrupados.
La legionella suele producirse al inhalar el vapor de agua contaminado por la bacteria (legionella pneumophila).Este vapor de agua suele proceder de sistemas acuáticos artificiales, como pueden ser bañeras de hidromasaje, sistemas de agua caliente (duchas), fuentes ornamentales o sistema centralizado de enfriamiento de aire de un edificio o proceso industrial (torres de refrigeración/enfriadores evaporativos), siendo estos mismos lugares y aparatos los que propagan las bacterias. Lo que debes tener claro, es que ésta no se transmite de una persona a otra pero que si que es importante realizar un control de legionella periódicamente para evitar cualquier riesgo.
Por lo tanto, es importante tener especial precaución ante estas instalaciones que son los que generan aerosoles:
- Duchas
- Condensadores evaporativos
- Torres de refrigeración
- Spas, jacuzzis
- Sistemas de nebulización de agua (terrazas de bares y restaurantes)
- Humidificadores
- Fuentes ornamentales
- Sistema de Lavado de vehículos
- Sistema de Riego por aspersión
Como dato de riesgo serían todas las instalaciones sucias, con agua estancada ya que favorecen la multiplicación de las bacterias.
Legionella: síntomas y tratamiento
El periodo de incubación de la legionella, es decir, desde que contraes la infección has que aparecen los primeros síntomas, está entre 2 y 14 días. Después hay que diferenciar entre las dos formas clínicas en las que se manifiesta y desarrolla la enfermedad para describir a la legionella y los síntomas que se van a desarrollar en cada una de ellas:
- Fiebre de Pontiac: sus primeros síntomas son muy parecidos a los de la gripe y muchas veces se confundirá con esta patología; lo normal es que se pase en un periodo de 2 a 5 días. Se trata de la versión de la enfermedad menos grave y no se conocen muertes producidas por ella.
- Neumonía por legionella: tiene un tiempo de incubación de entre 2 a 14 días, aunque puede llegar hasta los 16; los principales síntomas son tos y expectoración, a veces con sangre, sensación de falta de aire, malestar general, cefalea, diarrea y dolores torácicos cuando respiras; en casos de más gravedad, se puede perder hasta la conciencia.
La mortalidad en este caso puede llegar al 25%, y se produce en la mayoría de los casos en pacientes que ya arrastran otro tipo de patología o enfermedad respiratoria o inmunitaria.
CONTRATAR CONTROL DE LEGIONELLA
Legionella: colectivos en riesgo
Lo normal es que una persona sana que tenga la exposición a la bacteria de la legionella no la contraiga, pero existen otros colectivos de personas que, por sus circunstancias, sí están más expuestos a contraer dicha enfermedad, algunas de estas personas pueden pertenecer a estos grupos:
- Mayores de 55 años.
- Fumadores.
- Enfermos de cáncer.
- Enfermos con diabetes, insuficiencia renal o hepática.
- Enfermos pulmonares
Si tú o tus familiares os encontráis entre este tipo de personas, no lo dudes más y evita esta enfermedad.
Cómo evitar la legionella
El principal reto para luchar con la propagación de la legionella es evitar el estancamiento del agua, a unas temperaturas entre 20ºC y 45ºC, lo que favorece a la acumulación de nutrientes (lodo, materia orgánica, amebas) que hacen crecer y fortalecerse a las bacterias que la provocan. Es muy importante mantener el agua bajo un control continuo que asegure en todo momento las condiciones de salud.
Si crees que tu hogar o local está infectado por la baceteria legionella, confía en profesionales estos serán los encargados de evitar que este problema cause efectos más dañinos.
Aunque los daños de esta bacteria se incrementan en verano, hay algunas medidas y consejos que debes tener muy en cuenta durante todo el año y que se aplicarán de forma diferente si estamos hablando de viviendas particulares o del edificio de una comunidad:
Sistemas de prevención para edificios
Con tanques o depósitos de agua fría de consumo humano y agua caliente sanitaria
Si estamos hablando de edificios con aljibes de reserva de agua fría para el consumo humano y de agua caliente sanitaria, se debe establecer un mantenimiento:
- Revisión del estado de su estructura y su limpieza
- Los depósitos de agua fría deben ser aislados de la contaminación.
- Es recomendable limpiarlos, como mínimo, una vez al año y desinfectarlos debidamente.
- Deben incluir un sistema de renovación del agua: con entrada, salida, rebosadero y purga.
De todas formas lo más apropiado es consultar a una empresa especializada y que realice un programa de mantenimiento que incluya la limpieza de los depósitos, analíticas necesarias y las revisiones periódicas necesarios.
Sistemas de prevención para viviendas
Con termo eléctrico o caldera de combustión
En estos casos sería aconsejable que el acumulador nunca estuviese por debajo de los 60ºC y mantenerlo encendido durante todo el día.
Duchas y grifos de las viviendas
- Limpieza de los filtros.
- Desmontar los difusores de las duchas anualmente para desinfectarlos.
- Semanalmente es importante purgar los grifos que tengan poco uso. La purga debe tener una duración de unos 6 minutos.
CONSEJO: Desinfecta los filtros o difusores con lejía diluida.
Desde A tu salud ambiental queremos ayudarte a controlar y evitar, en la medida de tus posibilidades, el riesgo de contraer y sufrir esta enfermedad. Esperamos que este artículo, su información y sus consejos te hayan sido de gran ayuda.