Las hormigas disfrutan de la comida delicatesen: VERDADERO
Existe una variedad de estos insectos especialmente exquisita que, tras masticar el alimento y convertirlo en pequeñas porciones, lo extienden al sol sobre una superficie caliente para poder disfrutar de un “plato” en su punto.
El agua hirviendo acaba con las hormigas: FALSO
Es cierto que el agua hirviendo acaba con las hormigas expuestas, pero este remedio no funciona si el objetivo es acabar con un hormiguero, ya que el agua se enfría conforme profundiza y no llega a afectar a la reina ni a los huevos depositados en su interior, por lo que los insectos volverán a aparecer.
Las abejas sólo pueden picar una vez: FALSO
Efectivamente, las abejas sólo pueden picar una vez, pero ello ocurre únicamente si el atacado es un mamífero. El aguijón de una abeja está diseñado para “peleas” entre iguales. Picar a un humano les sale muy caro, ya que al intentar retirarlo, se produce un desgarre en el abdomen que provoca la muerte. Sin embargo, si una abeja pica a otra de su especie, conserva su aguijón y puede volver a utilizarlo sin problema.
Los chinches de la cama vuelven con fuerza: VERDADERO
Tras medio siglo prácticamente erradicados, los chinches de la cama están reapareciendo como una infestación en países desarrollados.
Los chinches sólo habitan en la cama de los alojamientos baratos: FALSO
Si bien esta plaga fue prácticamente eliminada, últimamente han reaparecido con fuerza. Muchos hoteles cuentan con estos insectos entre sus huéspedes, y no existe una relación directa entre el grado de limpieza (o las estrellas que tengan) y las posibilidades de encontrar esta plaga en ellos.
La rata topo es inmune al dolor: VERDADERO
Además de ser el único mamífero de sangre fría, según recientes investigaciones esta especie es insensible al dolor asociado a los ácidos.
Los topos son ciegos: FALSO
Existen muchos tipos de topos y la mayoría no son ciegos, aunque sí cortos de vista. Los ojos de estos animales, pequeños y protegidos por párpados peludos y una membrana, sirven básicamente para percibir la luz. Sin embargo, esta carencia se ve suplida por un excepcional olfato y un oído híper-sensible.
Las cucarachas pueden regenerarse: VERDADERO
Al igual que otros insectos, durante sus fases de muda, las cucarachas son capaces de regenerar muchos de sus tejidos, como los ojos, las antenas o parte de su exoesqueleto o esqueleto externo. Además, sus patas articuladas pueden desprenderse igual que la cola de una lagartija, regenerándose después completamente.
Las cucarachas pueden vivir sin la cabeza: FALSO
Pero en parte cierto. Dado que su cerebro está repartido por todo el cuerpo, las cucarachas sólo necesitan la cabeza para beber, pero una cucaracha hembra puede vivir sin beber varias semanas y por tanto sin cabeza.
Los ratones adoran el queso: FALSO
Según los expertos en control de plagas, esta creencia no es más que un mito urbano, pues los roedores prefieren alimentos con un alto contenido en azúcares, como manteca de cacahuete, frutos secos, o muesli.
En un año pueden nacer hasta 3.000 ratones: VERDADERO
El ciclo reproductivo de los ratones es especialmente eficiente: una hembra, después de un periodo de gestación de tan solo 3 semanas, pare entre 3 y 14 crías que pueden reproducirse a las cinco semanas, lo que significa que una pareja puede llegar a engendrar 3.000 crías en un año.
Las súper-ratas existen: VERDADERO
Las habilidades de estos roedores son sorprendentes: son capaces de nadar hacia arriba por una tubería en codo con un diámetro hasta de 10 centímetros, andar cientos de kilómetros, saltar un metro en el aire, cavar hasta un metro de profundidad, roer cristal y algunos metales e incluso nadar en aguas abiertas casi un kilómetro.
Las ratas son sucias: FALSO
Depende del tipo de rata. Las especies que se utilizan como mascotas son casi compulsivas en sus hábitos de aseo y dedican casi el 60% de su tiempo a la limpieza. Como además son animales sociales, se prestan ayuda entre ellos en esta actividad, sobre todo en las zonas de difícil acceso.
Las polillas adultas dañan la ropa: FALSO
De hecho, las responsables de los destrozos en la ropa no son las polillas, sino sus larvas. Aún así, muchos expertos señalan que muchos de los daños achacados a las larvas de polilla son en realidad obra de otras larvas: las de los pequeños “escarabajos de las alfombras”, que se alimentan también de fibras naturales.
Las polillas usan un velo de veneno mientras se aparean: VERDADERO
Estos insectos son especialmente vulnerables mientras se aparean. Por ello, la Cosmosoma myodora tiene un curioso sistema para protegerse, cubriendo sus cuerpos con un “velo nupcial” de veneno, recolectado de plantas, que mantiene alejados a los depredadores y que la hembra utiliza también para proteger los huevos.
La avispa parasita es una experta en control mental: VERDADERO
La avispa Hymenoepimecis argyraphaga es capaz de paralizar a una araña el tiempo suficiente para inyectarle sus huevos en el abdomen. Las larvas procedentes de estos huevos se alimentan de la sangre de la araña y la obligan a tejer una telaraña especial. Después, las larvas devoran y matan a la araña y construyen un capullo aprovechando la telaraña en el que pupan, emergiendo, finalmente ejemplares adultos listos para copular.
Las pulgas se mueren sin un huésped: FALSO
No es del todo cierto, ya que pueden permanecer aletargadas en alfombras o muebles de casas deshabitadas durante largos períodos de tiempo.
Las pulgas saltan hasta 150 veces su propia longitud: VERDADERO
Estos pequeños insectos pueden saltar hasta 17 centímetros en altura y 33 en longitud, lo que equivale a 150 veces su propio cuerpo.