Cómo prevenir la entrada de roedores en espacios interiores en estos meses finales de año

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Temática: Control de Plagas en Invierno

Con la llegada de los meses fríos, los roedores como ratones y ratas buscan espacios cerrados y cálidos para refugiarse. Esto puede representar un serio problema para almacenes, oficinas y cualquier tipo de instalación, ya que su presencia no solo genera molestias, sino que también implica riesgos para la salud y posibles daños materiales. Con su capacidad para encontrar incluso las más pequeñas grietas y agujeros, estos animales son expertos en infiltrarse en lugares que no están bien protegidos. Aquí te ofrecemos algunos consejos clave para prevenir su entrada y mantener tus espacios libres de roedores durante esta temporada.

El primer paso en la prevención de roedores es identificar y sellar cualquier posible punto de entrada. Ratones y ratas pueden pasar por agujeros tan pequeños como una moneda, por lo que es fundamental hacer una revisión minuciosa de todas las áreas. Inspecciona las paredes, puertas, ventanas, y las áreas alrededor de las tuberías o cables que entran en el edificio. Sellar estas grietas y agujeros con materiales duraderos como cemento, acero o espuma expansiva de alta densidad puede evitar que los roedores tengan acceso fácil al interior.

• Puertas y ventanas: asegúrate de que los marcos estén en buen estado y que cierren correctamente. Los burletes pueden ser una opción adicional para impedir el ingreso de pequeños roedores.
• Zonas de almacenamiento: en almacenes y bodegas, revisa las áreas menos transitadas, donde es común encontrar grietas o agujeros en las paredes.
• Conductos de ventilación: coloca mallas metálicas finas en conductos y salidas de ventilación para bloquear el acceso sin obstruir el flujo de aire.

 

Una inspección periódica es crucial para detectar signos tempranos de infestación. Examina áreas como áticos, sótanos, almacenes y cualquier espacio oscuro o menos frecuentado, donde los roedores suelen refugiarse. Fíjate en señales de actividad, como excrementos, marcas de roído o restos de comida. Si encuentras indicios de su presencia, actúa rápidamente antes de que el problema se extienda.

• Excrementos: suelen aparecer en zonas de almacenamiento de alimentos o cerca de los escondites de los roedores.
• Marcas de mordidas: observa superficies de madera, plástico o cartón. Los roedores dejan marcas visibles en estos materiales.
• Huellas o manchas: en áreas polvorientas, es posible encontrar huellas de patas o manchas de grasa que dejan al pasar.

 

El mantenimiento adecuado y una buena limpieza son fundamentales para reducir las probabilidades de infestación. Los roedores buscan alimento y refugio, por lo que mantener los espacios limpios y ordenados dificultan que encuentren lo que buscan. Asegúrate de que los alimentos y la basura estén en contenedores herméticos y retira los residuos regularmente. Además, reduce al mínimo los materiales que puedan ofrecer escondites, como cajas de cartón, pilas de papel o desechos en desuso.

• Basura y residuos: utiliza contenedores de basura con tapa y vacíalos con frecuencia para eliminar posibles fuentes de alimento.
• Almacenamiento seguro: guarda los productos alimenticios en contenedores herméticos y eleva las estanterías al menos 30 cm del suelo.
• Orden en los espacios: evita la acumulación de cajas y otros materiales que puedan servir de escondite para los roedores.

Si ya has observado señales de roedores o si el problema persiste a pesar de tus esfuerzos, puede ser necesario contar con un servicio profesional de control de plagas. Los expertos de A tu Salud Ambiental contamos con las herramientas y técnicas adecuadas para detectar y eliminar estos problemas de forma efectiva y segura. Además, te asesoraremos sobre cómo reforzar tus instalaciones para prevenir futuras incursiones de roedores.