Según la Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica (AlergoSur) el 80% de los casos de asma en niños mayores de 6 años y residentes en zonas costeras se deben a alergia a los ácaros. AlergoSur aconseja sobre las medidas a tomar para reducir la exposición a estos diminutos arácnidos en el hogar.
El dormitorio es una zona especialmente sensible
“Al igual que en primavera los niños de Jaén mejoran si se van a la costa porque hay menos carga ambiental de polen; en invierno, que es cuando sacamos más ropa de abrigo, mantas o alfombras, los niños de la costa alérgicos a los ácaros mejoran si se van a la sierra donde prácticamente no hay ácaros a partir de 1000 metros de altitud.
Con la rinoconjuntivitis sucede lo mismo que con el asma, su principal causa es la alergia a ácaros en zonas costeras: son los típicos pacientes que se pasan los meses fríos con un catarro continuo sin fiebre y sin sintomas de infección” afirma el doctor José Amat López, alergólogo y miembro de AlergoSur.
El clima costero es ideal para los ácaros, que necesitan humedad (> 50% de humedad relativa) y temperaturas templadas (> 21ºC ) para vivir.
Debido a que se deshidratan con facilidad, evitan la luz y se refugian y reproducen principalmente en mantas, sábanas, almohadas o edredones, dónde encuentran además alimento, ya que son dermatófagos y se alimentan de escamas procedentes de la piel humana.
Cuando la humedad ambiental es muy alta los ácaros también se pueden reproducir en la ropa, cortinas y cualquier otro material.
Según el doctor Amat, las medidas para reducir la cantidad de ácaros presentes en el hogar deberían centrarse prioritariamente en el dormitorio ya que pasamos más tiempo en él que en cualquier otra dependencia de la casa y sus condiciones suelen ser muy fáciles de modificar. Sin embargo, a la larga conviene modificar las condiciones de toda la casa para evitar un empeoramiento de la enfermedad.
Medidas para reducir la exposición a los ácaros
Aunque no es posible exterminar los ácaros del hogar por completo, AlergoSur expone una serie de medidas que, aplicadas de forma rigurosa y continuada, contribuyen a mejorar la alergia y potencian el buen resultado del tratamiento de ésta con vacunas.
- El dormitorio debe estar bien ventilado al exterior y sin manchas de humedad. La temperatura no debe sobrepasar los 22ºC y no deben utilizarse estufas de gas.
- Las sábanas, mantas y pijamas deben ser de fibras sintéticas fácilmente lavables. Lavar la ropa de cama semanalmente en agua caliente (aproximadamente a 54ºC ).
- Es muy recomendable la utilización de fundas protectoras anti-ácaros que recubran totalmente el colchón y la almohada, de manera hermética. Estas fundas actúan como una barrera que aisla a los ácaros que viven en gran número en el interior de colchones y almohadas e impiden el paso al exterior de sus partículas alergénicas y que se liberen al aire de la habitación en forma de fino polvillo. Se deben lavar las fundas cada 2 semanas. No utilizar almohadas ni colchones con relleno de lana.
- Los objetos que pueden acumular polvo, como peluches, deben guardarse en cajones o armarios con puertas. La ropa también debe guardarse en armarios cerrados. Evitar guardar en el dormitorio ropa que casi no se usa. No utilizar ropa almacenada durante largo tiempo, especialmente si se ha conservado con naftalina.
- Deben evitarse moquetas, alfombras, tapizados o cortinas tupidas. Son preferibles los muebles lavables, ej. superficies lisas. Al realizar la limpieza se debe usar un paño húmedo y un aspirador provisto de un filtro HEPA (en su defecto, se fregará).
- No se debe convivir con animales domésticos ( perros, gatos, hamsters).
Fuente: noticiasmedicas
