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Temática: Salud Pública y Control Ambiental
Una amenaza que no solo está en hoteles o spas
Cuando hablamos de Legionella, muchos la asocian exclusivamente con sistemas de agua caliente sanitaria, spas o instalaciones de climatización. Sin embargo, la realidad es que este patógeno puede estar presente también en entornos de piscina, especialmente en zonas anexas como duchas, jacuzzis, fuentes ornamentales o sistemas de nebulización.
En los meses de calor, con el uso intensivo de estas instalaciones y un aumento generalizado de las temperaturas del agua, el riesgo de proliferación de Legionella pneumophila se multiplica. Y lo más preocupante es que los síntomas pueden tardar en aparecer y confundirse con otras patologías respiratorias.
Desde A Tu Salud Ambiental, como especialistas en salud ambiental y control de plagas, abordamos este riesgo de forma integral, adaptando las estrategias de control a cada tipo de instalación.
¿Por qué la Legionella puede aparecer en una piscina?
La Legionella es una bacteria ambiental que encuentra su hábitat ideal en sistemas de agua templada, estancada y con escasa desinfección. En una piscina bien mantenida es raro que se detecte, pero el problema aparece cuando no se controla adecuadamente su entorno:
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Duchas exteriores o vestuarios: acumulación de agua caliente estancada en grifos poco utilizados.
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Sistemas de recirculación mal purgados: especialmente en circuitos de jacuzzis o spas conectados.
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Nebulizadores o fuentes ornamentales: donde el agua se atomiza y puede ser inhalada.
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Tuberías y depósitos mal higienizados: en instalaciones con bajo mantenimiento entre temporadas.
La vía de infección más común es la inhalación de pequeñas gotas de agua contaminada, por lo que el riesgo no siempre es evidente para el bañista.
Los síntomas y consecuencias para la salud
La infección por Legionella puede desarrollarse en dos formas:
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Fiebre de Pontiac: un cuadro leve con síntomas similares a una gripe.
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Enfermedad del legionario: una neumonía grave que puede requerir hospitalización, especialmente peligrosa en personas mayores, inmunodeprimidas o con enfermedades respiratorias previas.
La aparición de casos suele generar una investigación sanitaria inmediata, lo que puede derivar en sanciones o clausuras temporales si se detectan deficiencias en los sistemas de mantenimiento.
Prevención profesional: mucho más que aplicar cloro
Para evitar la proliferación de Legionella, la única vía eficaz es la prevención constante y profesional. Algunas medidas clave incluyen:
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Diseño higiénico de las instalaciones: evitar zonas de estancamiento, tramos ciegos y puntos de difícil acceso.
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Limpieza y desinfección periódica de todos los circuitos de agua: no solo la piscina, sino también duchas, tuberías, depósitos y accesorios.
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Controles analíticos periódicos: tanto físico-químicos (temperatura, pH, desinfectante residual) como microbiológicos específicos.
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Protocolos de puesta en marcha: especialmente en instalaciones de uso estacional, con purga previa de sistemas y verificación de parámetros.
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Registro documental y trazabilidad de acciones: cada análisis, mantenimiento y tratamiento debe estar documentado y actualizado.
Las acciones puntuales no bastan. La Legionella requiere un enfoque técnico y continuado para minimizar el riesgo.
En verano, no bajes la guardia
En agosto, las piscinas y sus espacios anexos están al máximo rendimiento. Es precisamente en esta época cuando los sistemas de agua deben estar más controlados, ya que la temperatura ambiente y del agua favorecen el crecimiento bacteriano.
Desde A Tu Salud Ambiental insistimos: no basta con tener la piscina aparentemente limpia. Lo invisible también importa. Nuestra experiencia nos demuestra que las instalaciones que siguen un protocolo profesional de vigilancia y tratamiento no solo evitan problemas, sino que generan confianza y valor añadido para sus usuarios.
¿Te preocupa la seguridad de tu instalación acuática? Es el momento perfecto para actuar con anticipación.
Y recuerda: este artículo forma parte de una serie especial sobre salud y piscinas. En los próximos días, profundizaremos en el problema del cloro mal aplicado y sus riesgos para la salud, así como en el papel de las empresas profesionales en el mantenimiento integral de instalaciones acuáticas.