Si existe una especie exótica invasora que suponga una real y alarmante amenaza a nuestro ecosistema es, sin duda alguna, la avispa asiática o avispón asiático (vespa velutina). Este insecto que procede originalmente de la zona sur del continente asiático, campa a sus anchas, desde hace años, por toda Europa. La razón que le ha permitido extenderse por un territorio tan grande es su gran capacidad de adaptación y su rápida proliferación; una única reina es capaz de crear un nido de hasta 15000 celdas y en cada nuevo nido pueden producirse 500 nuevas reinas en un solo año. Otro factor que aumenta su amenaza para animales y personas es que han comenzado a fabricar sus nidos además de en la copa de los árboles, a ras de suelo.
¿Por qué es peligrosa la avispa asiática?
El hecho de que en 2019 se hayan producido dos muertes en España por la picadura de la avispa asiática, da una medida de la peligrosidad de su masiva presencia. Obviamente, su picadura no tiene por qué ser mortal, produciendo únicamente una reacción leve en muchos casos, pero sí puede provocar en otros y en determinadas personas, reacciones alérgicas o asfixia por la inflamación de la lengua y la garganta con consecuencias fatales.
Otra gran amenaza que supone la expansión de este animal, la sufre el ecosistema y la salud y longevidad del planeta en el que vivimos. La avispa asiática tiene como principal fuente de alimentación a las abejas autóctonas, que como todos deberíamos saber es un elemento indispensable para la proliferación de la vida en la Tierra.
En la etapa adulta, las avispas se alimentan de néctar y fruta; sin embargo, cuando llega la etapa de criar y de alimentar a las larvas, se transforman en implacables depredadores carnívoros, que pueden llegar a matar y trocear hasta 50 abejas en unsólo día. Esta superioridad se la da la diferencia de tamaño y de agresividad; Cuando han acabado con las abejas obreras, entran en la colmena para terminar con la miel.
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La avispa asiática en España
Encuentran un hábitat muy favorable en las zonas con un clima más suave y húmedo en Europa. En el caso de España su introducción se produjo en el año 2010 donde llegaron las primeras colonias a algunas zonas del cantábrico, de Cataluña y de las Islas Baleares, procedentes de países como Reino Unido, Francia o Italia.
Al principio no se consideró un problema ya que las zonas afectadas eran muy reducidas. Una vez que se fueron extendiendo y comenzaron a provocar los primeros daños y las primeras pérdidas económicas, las asociaciones de apicultores empezaron a presentar quejas, cada vez más habituales, a la administración. Fue entonces cuando se comenzó a ser consciente de este creciente problema y se creó, por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), una Estrategia de Gestión, Control y Posible Erradicación de la Avispa Asiática. Hoy en día, se considera una plaga establecida en zonas como Asturias, Cantabria, Cataluña, Castilla y León, Galicia, País Vasco y Baleares.
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¿Cómo combatir y frenar a la avispa asiática?
A pesar del desarrollo del protocolo de actuación para controlar y erradicar esta plaga, su ejecución efectiva deja mucho que desear por parte de las autoridades a los que les corresponde dicha competencia, tanto en el ámbito regional, nacional como incluso el europeo.
Una de las principales armas con las que se cuenta es la información y el conocimiento de la naturaleza y el comportamiento de este insecto tan voraz. Por ejemplo, a la hora de saber identificar la avispa asiática vespa velutina de la europea; estas son sus principales diferencias:
- El tamaño de la vespa velutina es mucho mayor que el de la avispa autóctona europea y tiene más forma esférica.
- Si hablamos de colores, la principal diferencia entre las dos especies está en el abdomen; en el caso de la avispa asiática es de color negro, con un cuarto segmento de color amarillo; mientras que en la avispa común se alternan franjas amarillas y negras. Las patas de la vespa velutina son de color marrón, mientras que las de la avispa común, amarillas.
- Sus nidos también son mucho mayores; los suelen construir en las copas de los árboles y en zonas rurales; aunque también proliferan, cada vez más, en zonas urbanas.
- La avispa asiática es una de las especies autóctonas cuya mayor actividad la lleva a cabo por el día.
El método de control más eficaz es el trampeo primaveral, o destrucción del nido de la avispa asiática, que se desarrolla entre los meses de febrero a mayo. Este método se debe poner en práctica evitando que también actúe contra otras especies beneficiosas para el entorno y la polinización. Se cometen dos errores muy comunes a la hora de intentar acabar con los nidos:
El primero es hacerlo en las horas centrales del día. Como hemos comentado antes, sus hábitos son diurnos, por lo tanto, en las horas centrales del día, se encontrarán en el nido muy pocos individuos.
Otro error es el de acabar con un nido principal sin asegurarse de que no exista otro secundario, donde pueda encontrar refugio la avispa reina en el caso de verse atacada.
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